En el camino hacia una transición energética sostenible, los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS, por sus siglas en inglés) han adquirido un papel protagonista. Tanto en aplicaciones industriales como en la integración de energías renovables, estos sistemas permiten aprovechar al máximo la energía disponible, optimizar la demanda eléctrica y garantizar la continuidad de los procesos, incluso ante situaciones imprevistas.
En VOLTIA, como especialistas en mantenimiento de instalaciones eléctricas, entendemos que la correcta operación y conservación de los sistemas BESS es fundamental para garantizar su rendimiento, seguridad y durabilidad. Nuestra experiencia en instalaciones eléctricas nos permite ofrecer un enfoque técnico y seguro para sacar el máximo partido a estos sistemas.
¿Qué es un sistema BESS y cómo funciona?
Un sistema BESS está compuesto por un conjunto de baterías conectadas entre sí que almacenan energía eléctrica para su utilización posterior. Su funcionamiento se basa en un principio simple: almacenar electricidad cuando la demanda es baja o cuando hay un excedente, para liberarla cuando se necesita o cuando el coste de la energía es mayor.
Esta capacidad convierte al BESS en una solución ideal para optimizar el consumo energético en viviendas, edificios, instalaciones comerciales, comunidades energéticas o infraestructuras con producción renovable. Su integración permite gestionar de forma más eficiente los recursos energéticos, reducir la dependencia de la red eléctrica convencional y mejorar la autonomía.
Beneficios de los sistemas BESS en instalaciones eléctricas
Uno de los beneficios más importantes de incorporar un sistema BESS es la posibilidad de reducir el coste de la electricidad. Al utilizar la energía almacenada en momentos en los que el precio del kilovatio hora es más alto, se logra una gestión más rentable del consumo energético.
Además, los BESS proporcionan estabilidad y respaldo en caso de interrupciones o microcortes, lo cual resulta especialmente útil en entornos donde se requiere un suministro continuo, como oficinas, centros de datos pequeños o instalaciones que prestan servicios esenciales.
La posibilidad de integrarse con sistemas de energía solar o eólica los convierte en el complemento perfecto para instalaciones de autoconsumo. Cuando la producción renovable es superior a la demanda, el excedente se almacena, evitando el vertido a red y maximizando el aprovechamiento de la energía generada.
Claves para una operación eficiente
Para garantizar que un sistema BESS funcione correctamente durante años, es necesario aplicar ciertas buenas prácticas de operación y gestión:
- Monitorización en tiempo real: Gracias a herramientas digitales, es posible vigilar el estado de las baterías, su temperatura, ciclos de carga y descarga, y posibles alertas. Esta información permite detectar desviaciones, prevenir fallos y actuar antes de que se produzcan averías.
- Gestión de los ciclos de carga y descarga: Las baterías tienen una vida útil definida por la cantidad de ciclos completos que pueden realizar. Evitar sobrecargas o descargas extremas ayuda a alargar la vida útil del sistema y mantener su capacidad operativa durante más tiempo.
- Correcta gestión térmica: El sobrecalentamiento es una de las principales causas de deterioro prematuro en sistemas de baterías. Por ello, es necesario contar con un sistema de ventilación o refrigeración adecuado, especialmente en instalaciones donde las temperaturas pueden ser elevadas.
- Integración eficiente con la producción solar o eólica: Lo que permitirá almacenar la energía no consumida en el momento, para utilizarla más adelante, mejorando la eficiencia del sistema y reduciendo la dependencia de la red eléctrica.
- Programación inteligente de picos de demanda: Configurar el sistema para liberar energía durante los tramos horarios con mayor coste de electricidad, lo que permite una reducción directa en la factura energética.
La importancia de un buen mantenimiento seguro y planificado
El mantenimiento de un sistema BESS es esencial para su seguridad y buen funcionamiento. En VOLTIA, aplicamos un protocolo técnico que incluye revisiones periódicas, inspección del estado físico de las baterías y del entorno de instalación, limpieza de componentes y actualización del software de gestión.
Las pruebas de capacidad son otro elemento clave. Estas nos permiten verificar que las baterías mantienen un rendimiento adecuado y que su capacidad de almacenamiento sigue siendo la esperada. Igualmente, revisamos los sistemas de ventilación o climatización para asegurarnos de que funcionan correctamente, evitando el riesgo de sobrecalentamiento.
Desde el punto de vista de la seguridad, la intervención en un sistema de baterías debe seguir unos protocolos estrictos. Antes de realizar cualquier tipo de mantenimiento, es imprescindible asegurar la desconexión del sistema, comprobar la ausencia de voltaje y garantizar una ventilación adecuada del entorno, especialmente en espacios cerrados donde pueda haber acumulación de gases.

En VOLTIA, ponemos a disposición de nuestros clientes un equipo especializado que garantiza una instalación segura, un funcionamiento óptimo y un mantenimiento profesional de los sistemas BESS. Si estás pensando en incorporar almacenamiento energético en tu instalación eléctrica, te ayudamos a hacerlo de forma segura, eficiente y adaptada a tus necesidades.